Después de haber corrido la Clásica de Canillejas me he animado a inscribirme en la más famosa carrera de 10k que pone fin al calendario anual de pruebas populares en Madrid, se trata de la San Silvestre Vallecana, y es que es el broche de oro para poner fin a un año al que todavía le queda un mes y que parece ser que lo recordaré como el año en el que me aficioné al atletismo de medio fondo.
Sin lugar a dudas es la prueba más carismática de todo Madrid, en ella se dan cita decenas de miles de corredores, este año está limitada la inscripción a 34.000 corredores que lo daremos todo en una fría tarde de invierno. Correremos por el centro de la ciudad y acabaremos subiendo la avenida de la albufera donde se concentrará la mayor parte del público, muchos de ellos estarán ya celebrando el fin del año unas cuantas horas antes de comerse la uvas viendo pasar a la marabunta de corredores, en esta ocasión iré acompañado de gran parte de mis amigos que también es han animado a correr la prueba, espero pasarlo bien pero de lo que estoy completamente seguro es que será una experiencia inolvidable.
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