Pues así es, se acaba el 2011, un año bastante movido, un año en el que he experimentado muchas cosas que me han marcado para el resto de mi vida, se puede definir de muchas maneras, se podría decir que el 2011 ha sido el año en el que me volvió mi afición a la lectura, en el que abrí un espacio para el cine, un año en el que empecé un blog en el que plasmar mis impresiones, me he dado cuenta de que no sólo pedaleando puedo superarme, de que bajar el Ebro en bicicleta es posible y puede ser muy divertido. Este ha sido un año en el que he rozado la independencia física pero que absolutamente puedo decir que he logrado la independencia psicológica, un año que me deja un porvenir muy difícil pero que me ha enseñado a no hundirme nunca más y afrontar los problemas de frente, un año en el una de las cosas más importantes que he aprendido es a no exigirme demasiado ya que la presión que yo mismo me impongo me hace ser más débil. Para el año que empieza no me que querido proponer demasiadas cosas, simplemente con ser mejor persona me es suficiente, seguiré disfrutando de las cosas que son capaces de arrancarme una sorisa o que me dejen boquiabierto y dejaré de lado las exigencias y malas intenciones de todos aquellos que me han presionado, empezaré, simplemente, a hacer lo que me plazca.
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