Qué ganas! no por dejar de trabajar ni nada de eso, si no por poder estar tirado en cualquier lugar, tomando el sol y bañándome a mis anchas, es decir, más solo que la una, como si estuviera en una playa perdida del caribe, así estuve el otro día, salí de trabajar y puse rumbo al pueblo, de camino paré a comprar algo de comer y de beber, llevaba en el maletero un bañador, una toalla y un bolso con cosas de verano, gafas de sol, gorra, crema solar, el ipod etc.. casualmente ese mismo día había hecho limpieza en el iPod y había cargado música nueva, todo pintaba genial, pero en Madrid el cielo estaba cubierto.. apenas había conducido unos 40 km cuando de repente todo el cielo se pone de color azul, pintaba bien la cosa, llegué al destino y después de perderme por unos caminos llegué a la que me pareció la playa más maravillosa en la que jamás había estado, salvando las distancias con Punta de la Chullera, extendí la toalla, me embadurné de crema y me tumbé sin tener a nadie a mi alrededor, y pude experimentar desde hacía mucho tiempo lo que era la felicidad, qué sensación! por un momento me olvidé de todo y me limité a disfrutar el momento, el sol, la soledad, la tranquilidad, y por supuesto a cantar a grito pelado las canciones que salían del iPod, el que no le llene esto, no sabe lo que es la felicidad!
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